 |
| Saludando a la "sonrisa voladora" |
Ha llegado el día de la carrera, y la verdad me siento bastante bien, salgo temprano para Campello, acompañado de Felipe que piensa correr sin dorsal, bueno, sin dorsal, sin zapatillas de running sin equipación, en realidad el va porque se esta recuperando de una lesión de fútbol en la que se rompió la pierna, y le gusta probarse para ver si esta igual que antes, mejor que yo está, así que lo usare de liebre, ademas viene Ricardo también , por lo visto tendré un par de buenas liebres por delante, marcándome ritmos fuertes y que me obligaran a ir mas fuerte.
Recojo mi dorsal y el de Ricardo, que llegara con el tiempo justo para estirar y salir por "patas" y mientras aprovecho para saludar a los habituales, mi saludo deseándole lo mejor a D. José Moratinos Iglesias es ya una costumbre antes de dar el pistoletazo de salida, y la "sonrisa voladora" siempre tiene un momento para dedicarte unas palabras de animo, un abrazo, y como no, una foto.
Llega Ricardo, le doy su dorsal y estiramos un poco, solo quedan 5 minutos, así que no nos da tiempo a mucho, acabamos de estirar en la misma linea de salida donde me encuentro a Agustín un amigo de la infancia que viene desde Novelda a correr, al final saldremos todos juntos y supongo que poco a poco nos iremos escalonando. Empieza la carrera y entonces eché a correr... mis liebres salen como tiros, yo pensaba que íbamos a ir todos juntos, así que esquivando gente empezamos a subir la corriente de la marea fosforescente que corre por las calles de Campello, pasado el primer kilómetro mi móvil que hace de gps me indica que el ritmo de 4´45" que llevamos es demasiado alto para mi, recuerdo que debo subir dos veces lo que baje, ya que el circuito es de 5k y hay que dar dos vueltas, no puedo vaciarme bajando, así que bajo el ritmo y dejo que las liebres se escapen un poco, los primeros 3,5k son llanos así que el ritmo es muy bueno, y permito que mis piernas se recuperen de la bajada del principio, ya que ahora habrá que subir.
Llegando al k5 me voy cruzando con las liebres que de vuelta parecen sorprenderse de que vaya tan cerca de ellas, me lo estoy tomando en serio, pero falta la mitad, cojo la botella del avituallamiento en el k5 y la uso para refrescarme, apenas si bebo algo, mas por prevenir que por necesidad en ese punto de la carrera, vuelvo a la zona de bajada, dosificando la zancada para no cargar de mas las rodillas, a fin de cuentas tengo 2k de llano para recuperar, la segunda vuelta se hace mas larga, la subida un poco mas dura, pero saber que los últimos metros son cuesta abajo me dan alas y cruzo la meta en 54:16, andando, sin sprint final, tranquilo, sabiendo que el trabajo lo traía hecho de casa y aprendiendo la leccion numero 10: entrenar con gente mejor te hace mejor, nunca evites entrenar con gente de más nivel por miedo a quedar mal.
Ricardo y Felipe me esperan al otro lado, Ricardo ha parado el crono en 50´justos y Felipe ha bajado de los 45,es rápido pero Ricardo y yo le doblamos la edad, así que le decimos que vuelva a correrla dentro de 18 años y nos diga el tiempo que hace.
Todos contentos, sobre todo yo, quedamos en vernos en Almansa, porque en 10 días tengo la Media Maratón de Elche, y a esa, voy solo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario